martes, 8 de octubre de 2013

De Maspalomas a Gáldar

En el noroeste de Gran Canaria se encuentra el municipio de Gáldar (antiguamentente Agaldar (Ciudad Real) que fue centro neurálgico de la civilización aborigen de toda la isla en tiempos de los Guanartemes)) Aquí, en lo alto de la meseta de Punta Sardina, se levanta el nuevo faro, puesto en marcha en la noche del 15 de febrero de 1891 y que ha sido rehabilitado en 2010. 

Unos años hacía que no visitábamos el faro de Punta Sardina, al que llegamos justo cuando ya se terminaba la hora mágica del señuelo. Difícil y peligroso apostadero en el que raras veces, el mar deja pescar sobre la gran piedra, una enorme joroba, producto quizás de coladas volcánicas ya remotas posiblemente provenientes del volcán Jabelón cuya última erupción se produjo en el año 500 después de Jesucristo y que se encuentra entre los municipios de Gáldar y Agaete (J.Manuel Balbuena Castellano).
Fotografía de: Rafael R
Colonizada por clacas, algas y cangrejos moros, esta muralla es el baluarte del faro manteniendose a salvo del oleaje Atlántico que, cuando se encabrita la aborda con tal violencia y estruendo que sobrecoge el corazón. El video muestra la fuerza de las olas cuando por ejemplo hay mar de fondo con viento, justo al final donde aparecen la chica y el Arco Iris ararece la gran piedra sobre la que estuvimos pescando.

En la fotografía de abajo, una jornada aparentemente normal sin viento pero, con mar de fondo.
Fotografía de:Rafael R.
En la gran chepa estábamos pescando los cuatro, no sé los demás, pero aunque el mar se encontraba tranquilo yo no me encontraba a gusto, tal vez por las traicioneras clacas o tal vez por temor a la llegada de una ola por sorpresa. Busqué el lugar idóneo para el lance y cuando me creía bien seguro, vi llegar una ola que me cubrió hasta las rodillas, la marea venía ya subiendo y  fue un aviso lo suficientemente claro... de inmediato me mandó a mudar.


Una de estas olas vino rebotada desde la pared cayendo como un gran chubasco salado encima de Bernd empapándole. Al ser su primera vez en este paraje, le habíamos advertido sobre lo peligroso del lugar. Apostado a mi izquierda en una percha natural de la gran piedra, lanzaba sus señuelos sin obtener una sola picada. Más tarde el atrevido compañero, que perdió un par Jigs no sin antes enredarse en pelucas de hilo, fue bañado de nuevo, ¡Que pasada!

A las pérdidas de Bern casi se suma Marcus y como no hay dos sin tres, no tardé en seguirles. Fue en una serie de lances comprometidos por la dificultad que ofrecía la pared a mi espalda. Quería ganar agua y monté un ranger que voló varias veces buscando sierras y en uno de estos lances, un crack seco e inesperado... así de igual me quede yo. La caña partida y roto el empeño en una jornada aciaga.
Fotografía de:Rafael R.
 Ya fuera de juego, me centro en conocer la espalda de la gran piedra. Curioseando por aquel natural entorno encuentro detalles, formaciones de roca curiosas y charcos lo suficientemente profundos que invitaban a un chapuzón, ¡en la misma chepa!... agujeros naturales llenos de agua fresca y renovada, mientras que otros parecían condenados a convertirse en salinas.
Fotografía de:Rafael R.
 Hábitat de muchas especies, los cangrejos moros escalaban la piedra como piratas tratando de encontrar su alimento o donde mudar su vieja armadura por otra. Ya  que encontrábamos por doquier sus caparazones viejos, alguno de ellos fue aprovechado para bromear con nuestro compañero Bernd.
Fotografía de:Rafael R.
La costa de Sardina del Norte, lugar donde nos encontrábamos es una zona declarada desde septiembre de 2011 como zona de especial conservación (ZEC) figura contenida en la Red Natura 2000 cuya finalidad es asegurar la supervivencia a largo plazo de las especies y los hábitats más amenazados de Europa, contribuyendo a detener la pérdida de biodiversidad ocasionada por el impacto adverso de las actividades humanas. El cangrejo moro canario (Grapsus Adscensionis) abundaba en las paredes escondiéndose de inmediato ante nuestra presencia. No ocurría lo mismo con los peces, solo algunas persecuciones por parte de agujas a última hora atraídas por los popers evidenciando que este espacio ya no es lo que antaño fue o sea... quemado.

Un saludo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario