sábado, 8 de marzo de 2014

3,2,1... Ignición

Prácticamente ya es algo tan habitual ver en la tele el despegue de un cohete rumbo a un punto determinado en el espacio, que pasa totalmente desapercibido salvo para algunos.

Basada en una de las primeras novelas de Julio Verne, Le Voyage danz la lune, de 1902 en blanco y negro y silente, mostraba la primera ficción de un cohete que llegaba a la luna. Muchos años más tarde en julio de 1950, el sueño que describían aquellos ilusos se hizo realidad con el primer artefacto lanzado al espacio desde un entonces desconocido lugar llamado, Cabo Cañaveral. Siete años más tarde, la unión Soviética lanzó sus Sputnik, fueron los dos primeros satélites en la órbita terrestre y en 1958 los E.E.U.U. crearon la NASA.
Fotografía de:Word Press
Todo parecía indicar que viajar al espacio era cosa de grandes superpotencias y ahora parece ser que ya existen empresas particulares que, por una millonada, te pondrán en órbita durante unas horas en una nave que, nada tiene que ver con lo que hasta ahora conocemos.
Fotografía de: NASA, Robert hacia Marte
Y... todo comienza con Lady Blue, (27 de abril) de Enrique Bunbury. La cuenta atrás, 3,2,1... Ignitions, el cohete despega, se va alejando y el tripulante se despide de alguien, "hoy comienza algo nuevo", "sin control ni dirección", "soledad, vacio..."  o puede que sea un tributo a David Bowie (Space Oddity) en la que el "major Tom" decide no regresar y se despide de su esposa.

Así 3,2,1... Ignitions, presenta esa partida, puede que a la I.S.S. puede que a Marte, o puede que sea al infinito. Con sesenta y una fotografías Crónicas de la Orilla presenta las mejores fotografías de esos instantes, eternos para el viajero, fugaces para los que aquí quedamos.

Un saludo