miércoles, 1 de febrero de 2012

Maspalomas por los siglos de la historia (2ª) LAS CALMAS DE MASPALOMAS

He vuelto al blog "Historia del Castillo del Romeral" para sumergirme en la historia escrita, donde se guarda lo auténtico, lo original como la triste folía, que junto a la isa y a la malagueña, conforman los tres pilares dentro del contexto musical, cuando también se las acompaña con canciones como "La Cantata del Mencey Loco" de Los Sabandeños y que perduran en el tiempo gracias a la investigación y su difusión.

(historiacastilloromeral.blogspot.com) Donde se podrá comprobar o más bien penetrar en el tiempo, para entender la bravura de aquellas gentes, oler el aire de los barrancos y de la tierra árida y el regusto en la boca a salitre del mar que te deja la historia de esta parte de la isla de Gran Canaria.

La primera referencia que encontré y que dio pie a esta serie de post, fue acerca de una parte de esta costa a la que llamaban "Las Calmas de Maspalomas" en el pie de una fotografía y más tarde en el blog, "Historia del Castillo del Romeral" donde en miércoles 28 de diciembre de 2011; y bajo el título:LA BATALLA CONTRA LOS FRANCESES EN MASPALOMAS, EN 1685; se menciona y se extrae lo siguiente:

"Era por esto, por lo que piratas y corsarios merodeaban por "Las Calmas" en busca de presas con objeto de robar mercancías, hombres para convertirlos en esclavos y naves, que muchas veces incendiaban y hundían. Además de lo anterior, desembarcaban en la costa, muchas veces desierta, causando el pánico entre la escasa población, para realizar aguadas y pillajes. La charca de Maspalomas y Pozo del Lentisco, (Tarajalillo), eran lugares apetecibles para ello al contar con afluentes de agua y ser zonas de fácil desembarco."

Empezando por ¡Las Calmas de Maspalomas! hoy en día, ningún mapa moderno recoge o señala esta zona con este topónimo histórico, como muchos más que iré señalando más adelante.

Si se quisiera salvaguardar la historia, este sería un modo de hacerlo, señalándolos en los mapas con su nombre original. ¡Sabiendo de donde venimos, sabremos a donde vamos!, no podemos seguir reivindicando lo nuestro si olvidamos nuestra historia, si amamos a nuestra tierra, la respetamos y la defendemos en todos sus aspectos este podría ser el comienzo.

Como señalé en la primera parte, la historia al final se abre paso como el agua y deseo que ese manantial siga inagotable, que inunde de conocimiento y hunda la ignorancia en la profundidad de nuestras conciencias.

Maspalomas, por los siglos de la historia.