jueves, 3 de noviembre de 2011

El Hierro

Fluyen en el éter las ondas que llevan y nos traen las noticias que sobre el volcán de Las Calmas nació en los fondos marinos de la isla de El Hierro.

El recién parido volcán sigue creciendo, sigue latiendo con fuerza vehemente y los de la Restinga esperan con paciencia. Alguien ya le ha increpado con severidad desde el acantilado para que se muestre ya, pero solo el aire recoge su severo reproche.

El territorio esta cerrado a los pescadores y submarinistas. El diablo de Timanfaya, ha sido llamado y tiene acotado los fondos marinos donde moraba el gran Pancho, porque está transformando el escenario submarino donde vivió.

La madre Naturaleza quiere que, cuando vuelvan los de la superficie, encuentren un mundo diferente al que estaban y nos tenían acostumbrados, nuevas edificaciones, nuevos fondos y nueva vida regenerada.

Fue frente a la costa de Sabinosa donde todo empezó y donde han vuelto los sismos, el tremor va en aumento y toca los corazones de los vecinos de Frontera. Un nuevo volcán se anuncia con pompa, los clarines sismo-gráficos preceden cada hora, cada minuto, rompiendo la barrera de los cuatro grados en la escala de Richter.

Pero, los herreños están tranquilos, saben que su patrona está con ellos. Cuando todo vuelva a la normalidad sonaran la chácaras y las flautas, los silbos anunciarán la fiesta y algún tango recogerá la historia del volcán de Las Calmas y de su hermano, si llega a nacer.