miércoles, 25 de agosto de 2010

Crónica de 25 de Agosto. Con Esperanza

Estaba en el garaje preparando los atarecos, con la intención renovada de volver a la playa y meterme entre las olas lanzando las jabalinas, me preguntaba si las lobas estarían prestas para atacar los señuelos.
Amarrando los últimos cabos, Marcus me llama por teléfono y me comenta la jornada mañanera, ¡madrugón incluido! con resultados negativos. ¡Las lobas están allí apelotonadas! me dice... pero no quieren saber nada de juguetes que hacen pupa. Su decepción, me anima y acelero, sabía que, la predicción de la actividad era muy alta para una hora señalada, ¡es por la luna!.
Ya en la playa, el oleaje que hay en la zona, no es el mejor, no hay viento. Widguru... o se ha equivocado o yo, he seleccionado mal la zona. El agua está limpia y cristalina, pese a las olas que hay, no me hace tanta gracia; pero la esperanza me inyecta más optimismo.
Veo que hay gente pescando la zona, mientras me acerco el hombre, ya esta tratando de varar a una loba, ¡vaya, esta tarde hay juego! le comente... es la primera... me responde, y observo que no está haciendo spinning ¡¡las está pescando con pienso!! mi optimismo sufrió un pequeño bajón, pero mi amiga, esperanza, estaba conmigo y parecía susurrarme "piensa en verde... es mi color preferido" ¡a que suena sensual!
Diez minutos más tarde, aquel pescador ya tenía otra y más tarde ya, ¡sumaban cuatro en total! para entonces otro pescador había llegado y al momento clavo otra loba, todas de buen tamaño.
Estaba claro, las lobas que tenemos esta tarde aquí, no han aprendido a depredar.
Esperanza vuelve a susurrarme "aun puede que más adentro estén las lobas negras o quizás los pejerrey que has visto hace un momento en la orilla, lanza más largo Rafa" empero, ni por estas consigo aliviar mi optimismo.
Estoy a punto de mandar al carajo a esperanza. Al menos por esta tarde ya casi noche.
Volveré en unos días, cuando mengue esta luna.