domingo, 27 de enero de 2013

Cuando no se reconocen las consecuencias

El gobierno pone freno a la pesca de caña para proteger a los profesionales

Esta es la cabecera de un artículo publicado ayer sábado, en La Provincia, Diario de Las Palmas e informa sobre la intención del Gobierno de Canarias de estudiar el modo de limitar el efecto que las 100.000 licencias de pesca recreativa que están en vigor en las Islas tienen sobre las existencias de pescado en el Archipiélago. El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Ejecutivo autonómico, Juan Ramón Hernández, señaló que, en contraposición a ese dato, los permisos profesionales para faenar se sitúan por debajo de los 2.000, por lo que se hace necesario determinar un método que garantice que la pesca deportiva y de ocio se ejerza "en periodos específicos y con ciertas restricciones". (parte del texto del artículo)

La polémica suscitada por este artículo no se ha hecho esperar, los comentarios de los lectores, en su mayoría, arremeten contra los políticos por su poca o nula visión de la realidad señalando además a los profesionales, como los verdaderos culpables de la escasez en una costa Canaria ya esquilmada cosa muy cierta; y resulta curioso, muy curioso que de los 16 comentarios, salvo dos, hacen un análisis, ni tan siquiera una autocritica de sus actividades como pescadores deportivos.

De todo este desaguisado, tenemos la mayoría de los pescadores deportivos, parte de culpa, porque no hemos sabido tener en consideración el medio marino, el entorno medio ambiental y mucho menos parece, incapacitados para tener una mentalidad conservadora y respetuosa, esto puede ser debido a la educación, pero no justifica nuestras acciones. En otros países, quizás menos desarrollados que el nuestro, tienen otra mentalidad y están más organizados con sus leyes.

Bajo mi punto de vista, el perfil no generalizado del pescador al menos en Gran Canaria, es el de una persona que no respeta nada, le resbala un carajo que no tenga la talla, que la especie esté en su época reproductiva, que usemos por ejemplo en Surf Casting, cinco o seis cañas a la vez y por persona, que matemos un número indeterminado de ejemplares más allá de la necesidad personal. ¿Por qué? porque lo está vendiendo.   

Estos perfiles son el de un pescador furtivo, que se aprovecha de la falta de control por parte del Gobierno. Tiene una licencia deportiva (por si a caso) que desprecia y en la cual se escuda, es un convencido inmoral que cree tener derecho para hacer lo que le salga de los (...), al mismo tiempo que se cree, un gran pescador, cuando en realidad es un esquilmador despreciable.

Harto es de ver y encontrar en cualquier veril, latas de cerveza, bolsas de plástico... un montón de basura que "el deportivo" deja allí como bandera identificativa cuyo emblema debería ser un "cerdo". Un muelle como el de Arguineguín, donde antes podías pescar tranquilo te lo prohíben por lo mismo a parte de su reglamento interno.

¿A caso me equivovo en los calificativos?

¿Como podemos pretender que el gobierno está equivocado en cierta medida y al mismo tiempo nos respete, si el 90% no lo hace?

Por parte del Gobierno hace falta más control para todos, si tiene que poner cotos que los ponga, si tiene que poner una veda para alguna especie que lo haga pero, que vigile y sancione a los infractores que, por culpa de muchos pagamos unos pocos.  

Desde hace varios años en muchos foros y blogs, en Facebook entre otros, se escribe sobre y por una pesca responsable, que tiene un lema "Captura y Suelta" y parece que va calando poco a poco aunque a la mayor parte de este colectivo, también les resbala pero... que más da, a ellos que les importa la naturaleza y la imagén que dan de nuestro deporte y de nuestra isla.

Un saludo.