domingo, 14 de octubre de 2012

La corona de color

La llamada joya del Atlántico es amada por el Sol, el rey de los astros ciñe en cada amanecer una corona distinta de color sobre la playa de Maspalomas que se ilumina como una estrella derramando su bendición de vida sobre la naturaleza.
Fotografía: Rafael R.
Despierta en silencio arropada por el murmullo de las olas. El viejo cantar de Néstor Álamo, se oye en el corazón de sus hijos que admiran el despertar de su madre coronada.
Fotografía: Rafael R.

Fotografía:Rafael R.
El nuevo día nace en el horizonte lejano y nos encoge el corazón la majestad del momento. Entonces vuelven a mí las imágenes, los recuerdos de las dunas a pie de playa, murallas de una fortaleza natural edificadas por el Atlántico y los Alisios. Tras ellas, la madre naturaleza creó un vasto paraíso poblado por plantas y aves, un Oasis ya casi desaparecido alimentaba aquel vergel. Su belleza fue leyenda escrita en pergaminos a tinta y pluma de ave conformando la historia de esta parte de Gran Canaria.

Hoy, Maspalomas solo tiene resquicios de aquella belleza pero, sigue siendo amada por el Sol, por el Atlántico y por su hijos.