domingo, 24 de marzo de 2013

Un domingo que no fue

En el diccionario de la Real Academia Española, domingo entre otros tiene la locución adjetiva, del dicho de una persona: Que actúa de aguafiestas en algún negocio, diversión etc.

Como un castigo, una borrasca de paso al continente esperó a que llegara mi gran día libre, para desatar su inclemencia en la orilla donde, esperaba matar al maldito mono del lanza y recoge que llevo como una chepa y es que, pesa el jodió y pesan las casi dos semanas sin poner en remojo los remos inferiores, atrapado en una complicada red de agenda.

No quedaba otra más que resignarse a dejar la vara en su sitio y aprovechar el "magnifico día libre" para patearme la playa de un extremo al otro, a lo mejor encontraría a algún conocido arriesgando algunos lances. Con la cámara en el bolsillo acerque a la frontera que separa a la Tierra del Mar, a mi orilla.
Fotografía de:Rafael R.
Fotografía de:Rafael R.
Así estaba de concurrida a primera hora y el único que sabía lo que hacía era este.
Fotografía de:Rafael R.
Fotografía de:Rafael R.
Calma total hacia la parte oriental y el aspecto de la gran lengua de arena que se ha formado después del primer temporal. La línea de costa verdadera, ha quedado muy atrás.
Fotografía de:Rafael R.
Fotografía de:Rafael R.
Pero la parte occidental era otra cosa. Aunque parece invitar al lance, la imagen es engañosa, el viento a la espalda permitía lances largos pero, era evidente que la corriente era extrema.
Fotografías de:Rafael R.
El aspecto general que ha dejado el temporal ha hecho aflorar los bancos de cayaos y creado este escalón. Dejo aquí esta primera parte del estado de la playa después del temporal. 
Saludos.

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